Siete meses demoró Director en terminar con delegación tributaria

Siete meses después de asumir como Director, el abogado R. Escobar se decidió a terminar con el unanimemente criticado sistema de delegación tributaria, por medio de la Resolucion Nº 118 de 4.10.2006.

Más conveniencia que convicción se aprecia en una medida largamente esperada por contribuyentes, académicos y la comunidad jurídica en general.

Que la delegacion era inconstitucional fue declarado en el año 2002 por la Corte Suprema, de manera que éste no era un dato ignorado por el SII. Que recién ahora, el SII tome cartas en el asunto, derogando las delegaciones que operaban al interior del SII desde 1998, parece ser un efecto de las recientes sentencias del Tribunal Constitucional y no del deber de apego de todo organo público a la constitución.

En tal sentido la medida es tardía y no se hace cargo de las desastrosas consecuencias que han sufrido los contribuyentes en éste periodo. Juicios anulados hasta tres veces y el incremento desmedido de los recargos por intereses, son lo más notorio del sistema que hoy se extingue. Nada dice la resolución Nº 118, sobre estos importantes temas.

Al final, la delegación no era tan mala. Sin duda es más aberrante la parcialidad del juzgador, que aún se mantiene rampante. La subordinación interpretativa de los jueces delegados al Director, privó a la idea de Bernardo Lara, ex Subdirector Jurídico, de producir sus saludables efectos: mayor certeza y seguridad jurídica. Ni la mejor calidad de los fallos ni la indudable capacidad de algunos jueces delegados, bastó para superar el pecado original: la delegación de facultades jurisdiccionales era inconstitucional.

La capacidad para llevar adelante las convicciones con la celeridad que impone la protección de los derechos del contribuyente, aparece aqui como una tarea pendiente de la Administración Tributaria. Ojalá no tengamos que esperar siete meses más para verla en acción.

Sergio Endress G.

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