ENTREVISTA A EX DIRECTOR DEL SII SOBRE EL AJUSTE TRIBUTARIO

ENTREVISTA A EX DIRECTOR DEL SII SOBRE EL AJUSTE TRIBUTARIO

El proyecto de ley para simplificar la reforma tributaria cumple hoy una semana de discusión. Y el debate ha sido intenso para lo acotado de su tramitación: las principales críticas han apuntado hacia la extensión del proyecto (138 páginas), la poca claridad en la redacción de la norma general antielusión y la rapidez con la que Hacienda espera despachar el proyecto, cuyo límite es el 31 de enero del próximo año.

En general, los contenidos del texto tienen tranquilo a Michel Jorratt. El ex director del Servicio de Impuestos Internos (SII) plantea que se simplifica “de manera importante” el sistema con los cambios propuestos por el Ministerio de Hacienda.

Sin embargo, el ingeniero civil industrial tiene sus aprensiones, sobre todo relacionadas con las modificaciones a la tributación del Impuesto a la Renta y los plazos de discusión, materia donde Jorratt tiene experiencia de sobra dada su participación en el despacho de la reforma original en 2014.

– ¿Qué le parece el proyecto?

– En líneas generales, me parece que hay simplificaciones y correcciones que están bien y eran esperables frente a una reforma que es tan grande. Todo lo relacionado con el IVA y el leasing me parece bien. Y hay ciertos puntos en los que no estoy tan de acuerdo.

– ¿Como cuáles?

– Básicamente, lo que tiene que ver con las modificaciones al Impuesto a la Renta, en el sentido de que se optó por separar ambos sistemas y restringir la renta atribuida sólo a sociedades con socios personas naturales. Pienso que eso no era necesario, eso no necesariamente significa simplificar.

Tal vez lo más complejo del sistema atribuido tal como está ahora, es lo relacionado a las sociedades anónimas abiertas. A lo mejor se podría haber restringido su aplicación en las sociedades anónimas abiertas, pero no encuentro que tenga sentido limitar el sistema para todas las sociedades que tengan socios personas jurídicas. ¿Por qué? La experiencia en el mundo muestra que todos los países de la OCDE que tienen renta atribuida, no tienen esa restricción.

Incluso, Chile antes de 1984 también tenía renta atribuida para las sociedades de personas y tampoco tenía esa restricción. Entonces, si antes de 1984 eso no era un problema, no veo por qué es un problema ahora. Esto significa que muchas empresas con socios personas jurídicas se empezarán a transformar para calificar en renta atribuida. Entonces, se va a generar mucha actividad de transformación de sociedades que no agrega valor.

– ¿Esto abre la puerta a eventuales focos elusivos?

– No necesariamente. Hay muchas empresas a las que le conviene la renta atribuida y que si no califican ahora, con los cambios de la reforma van a adecuar su estructura y probablemente sacarán personas jurídicas para poner socios personas naturales.

– ¿Sigue creyendo que hubiera sido mejor eliminar el sistema semi integrado?

– Esa era opción, probablemente requería otras adecuaciones. Yo no vería mal que se hubiese dejado el sistema semi integrado sólo para las sociedades anónimas abiertas. Para el resto no es necesario.

– Con todos los cambios anunciados, ¿se simplifica el sistema o quedan cambios pendientes?

– Se simplifica básicamente por la eliminación de algunos registros. Yo siempre me opuse a que se implementaran esos registros en renta atribuida, pero no fui escuchado en la discusión el año pasado.

Se eliminaron varios registros, pero quedan algunos y yo habría sido más drástico y los habría eliminado todos. Los cuatro que se mantienen no son necesarios, la necesidad de esos registros es gravar la diferencia entre depreciación acelerada y normal.

Hay un sistema de depreciación acelerada, pero si las empresas distribuyen esas diferencias de depreciación, entonces ese retiro se grava con impuesto, que es similar a lo que existe en el sistema actual.

Sin embargo, la idea original era que la depreciación acelerada en la renta atribuida fuera un incentivo efectivo, que no se limitara sólo a la empresa. Hay un cambio ahora en ese sentido y se está pasando a un sistema donde nuevamente se mantiene gravar esas diferencias temporales por depreciación acelerada. Si uno quiere hacer eso, necesitas un registro, pero en la idea original no queríamos hacer eso, por lo que tener un registro no era necesario. El mejor incentivo a la inversión es la depreciación acelerada.

Los plazos

– ¿Se queda tranquilo con el proyecto?

– Me quedo tranquilo en el sentido de que lo fundamental de la reforma se mantiene. La reforma que se hizo en 2014 es contundente y, en mi opinión, ya no tiene vuelta atrás. Por lo tanto, independientemente que a uno le guste más o menos una cosa, en el grueso se mantiene el espíritu inicial.

– Una de las principales críticas hasta ahora han sido los plazos para tramitar el proyecto. ¿Se puede tramitar un proyecto de esta envergadura tan rápido?

– Me imagino que la demora en presentar este proyecto responde a que ya se ha discutido previamente con los parlamentarios, por lo que desde ese punto de vista es posible esperar que se apruebe rápido.

Pero suponiendo que algunos parlamentarios no conocieran en profundidad el proyecto, pensaría que es mejor dar más tiempo y que sea bien estudiado por los parlamentarios y que se apruebe de la mejor forma posible para que no tengamos que volver con otro proyecto después. Debería darse más plazo.

– ¿Hay riesgo de que apurar mucho el debate lleve a una segunda reforma a la reforma?

– Existe ese riesgo. Por eso supongo que la demora en presentar el proyecto es porque hay cierto consenso con los parlamentarios.

– ¿Será necesario aclarar puntos durante la tramitación?

– Yo esperaría que se incorporaran indicaciones. Evidentemente, hay cosas que podrían haberse hecho mejor y sería bueno un espacio de opinión y de posibles indicaciones.

– ¿En qué temas es más urgente hacer indicaciones?

– Me gustaría que se pudiese debatir un poco más los cambios en Impuesto a la Renta que comenté.

Hay que pensar que este proyecto era muy grande y era imposible pensar que no hubiese cierto grado de error o falta de precisión en el proyecto original.

– ¿Qué enseñanza le quedó de la tramitación del año pasado? También fue express…

– No me gusta dar consejos. Mi preocupación sería darse el tiempo para discutir y escuchar a los especialistas. Pero por especialistas no me refiero a asesores tributarios…

 

«EL DESPIDO DE VARGAS ESTÁ MÁS QUE JUSTIFICADO»

El viernes de la semana pasada, el diario El Mercurio dio a conocer que el ex subdirector jurídico del SII, Cristián Vargas, demandará al servicio por despido injustificado, reclamando que su desvinculación -en agosto de este año- se debió a criterios políticos y no técnicos.
Cabe recordar que Vargas se enfrentó con su entonces jefe directo, el por entonces titular del SII, Michel Jorratt, por el retraso en la presentación de una querella por delitos tributarios contra el operador de la Nueva Mayoría, Giorgio Martelli.
Hoy, Jorratt -quien dejó el organismo en mayo tras el cambio de gabinete- es contundente en su opinión respecto a la salida del abogado. «Vargas estaba en la contrata y, hasta donde entiendo, a los contratos de los funcionarios en contrata se les puede poner término en cualquier minuto. Ahora, yo no enmarcaría esto dentro de una persecución política ni mucho menos. La mayor parte del servicio vio en Vargas a una persona que actuó en contra de la institución, en contra del director. Su despido está más que justificado».

 

JORRATT REBATE A BARRAZA: «ES UN ERROR DECIR QUE MISIÓN DEL SII ES RECAUDAR»

En su primera entrevista en el cargo, el director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Fernando Barraza, dijo a Diario Financiero que la misión del organismo es recaudar impuestos y no perseguir penalmente a los contribuyentes. Esto, en el marco del ejercicio de la acción penal que ha realizado la institución en los casos Penta y SQM.
Asimismo, en la entrevista el hoy titular de la institución anunció que las querellas presentadas serían nominativas, quitando la cláusula que apuntaba a «todos quienes resulten responsables».
«La misión del servicio es recaudar impuestos, no es perseguir penalmente a los contribuyentes, eso lo hace el Ministerio Público una vez que nosotros presentamos las querellas. Pero antes de eso existen muchos mecanismos administrativos y civiles para efectos de ejecutar la misión del servicio, que es que los contribuyentes paguen sus impuestos. Desde esa perspectiva, las acciones penales van a seguir siendo una excepción en aquellos casos en que nos parezca que es necesario ejercerlas», señaló Barraza hace casi un mes.
– ¿Comparte dicha apreciación?
– Yo coincido en que la función del servicio no es perseguir penalmente a los contribuyentes, sino que la acción penal es una de las herramientas.
Ahora, en lo que no coincido es en que la función del servicio sea recaudar. La función de Impuestos Internos es minimizar la evasión y elusión tributaria, que es distinto a recaudar.
Cuando uno dice que la función es recaudar, está dando malas señales a los fiscalizadores, porque para recaudar yo puedo ponerme a girar impuestos como loco y sin fundamentos. Ahí, tal vez, no es lo que el director Barraza quiso decir, entiendo que lo que quiso decir es que la querella es una herramienta, por lo que el servicio no tiene que querellarse contra todo el mundo que cometa algún fraude.
Creo que es una herramienta para reducir la evasión, en la medida que sea una acción ejemplarizadora.

– ¿Es un error plantear que la misión del organismo es solo recaudar?
– Es un error decir que el Servicio de Impuestos Internos tiene como misión recaudar, creo que debería salir del léxico del servicio. De partida, porque el SII no recauda nada, Tesorería es la que recauda. Pero la función del servicio es reducir la evasión y la elusión.

 

Fuente: Diario Financiero. 21 de diciembre de 2015. Por Sebastián Valdenegro.

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