Cohecho en el SII

Domingo 28 de enero de 2007

En audiencia de formalización a cuatro implicados:
Fiscalía revela «modus operandi» de la red de cohecho en Impuestos Internos

Óscar Saavedra

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Durante la audiencia, los presuntos miembros de la red de cohecho: Marjorie Durand (de espaldas), Marco Cañete, Iván Sánchez y Javier Mancilla (sentados contra la pared) negaron las acusaciones de la fiscalía.
Foto:Claudio Frías

Marjorie Durand, funcionaria del tribunal tributario de la dirección regional Santiago Oriente, es el primer contacto que detecta la fiscal Sonia Rojas dentro de la institución.

ÓSCAR SAAVEDRA

La fiscal regional metropolitana centro norte, Sonia Rojas, reveló ayer los múltiples mecanismos que aprovechó la red de cohecho para intervenir en el sistema tributario del Servicio de Impuestos Internos (SII).

En la audiencia de formalización de cuatro miembros del grupo, la fiscal Rojas describió la forma en que participaba cada uno de los integrantes para la ejecución de los ilícitos.

Debido a esto, Marco Cañete, dueño de Socogech; Marjorie Durand, funcionaria de Impuestos Internos; Javier Mancilla, ex fiscalizador tributario, y el comerciante Iván Sánchez fueron imputados por el delito de cohecho.

La fiscal Rojas advirtió que «cada uno de los imputados interviene en calidad de autor en los delitos que se encuentran en grado de consumados».

Tras los alegatos, el 7° Juzgado de Garantía de Santiago sólo dejó en prisión preventiva a Marco Cañete, pues consideró que la libertad de éste era un peligro para la continuidad y el éxito de la investigación.

El resto de los acusados quedó en libertad condicional, debiendo firmar todos los sábados cada quince días y con prohibición de salir del país.

Las tácticas de la red

De acuerdo con el relato de la fiscal, durante los primeros meses del año 2006, Iván Sánchez tomó contacto con César Vergara, el representante legal de la empresa Sociedad Metalúrgica S.A., para indicarle que él estaba enterado de las dificultades económicas y tributarias que enfrentaba la firma.

En ese momento, Sánchez ofreció una serie de gestiones que posibilitarían la devolución de impuestos, por el término de giro de esa empresa. Esto, con la ayuda de Marco Cañete, un contador con quien trabajaba.

Vergara aceptó la oferta del sujeto y pactaron los pagos contra resultado.

En un inicio, Sánchez le indicó que para llevar a cabo la tarea era necesario constituir un domicilio falso para la empresa, a fin de tramitar el término de giro en una unidad de conveniencia.

Luego, le hizo presente que además debían sobornar a funcionarios de Impuestos Internos, utilizando términos tales como «mojar a ciertos funcionarios» o «aceitar la máquina».

En atención a su verdadero domicilio, la empresa sería fiscalizada por la oficina de la dirección regional Santiago Centro. No obstante, se estableció una dirección falsa para la empresa, ubicada falazmente en calle Briones Luco 0957, La Cisterna.

Así, se trasladó la tramitación de la solicitud a una oficina de la regional Santiago Sur.

Sin embargo, el contador Cañete cambió nuevamente la localización de la empresa a avenida Colombia 8051, en La Florida.

La finalidad era radicar definitivamente la solicitud en una oficina de esa comuna, perteneciente a la dirección regional Santiago Oriente.

La idea era que el fiscalizador de esa unidad, Gonzalo Novoa, quedara a cargo del término de giro de la mencionada empresa.

En diciembre último, previamente concertados con el dueño de Socogech, Marjorie Durand, una agente del tribunal tributario de la dirección regional Santiago Oriente, y Javier Mancilla, ex funcionario de la dirección de grandes empresas contribuyentes del SII, ubicaron a Novoa.

A este último, la red prometió un lucrativo beneficio económico por tramitar con mayor celeridad y con infracción de sus deberes funcionarios el término de giro de la empresa metalúrgica.

Más tarde, el 27 de enero de este año, Cañete visitaba la oficina de Novoa, entregándole los antecedentes necesarios para dar curso al término de giro.

Los clientes del negocio

El fiscal José Manuel Ramírez, quien investiga junto a Rojas, acusó que la red «contaba con listados de información de empresas que tenían algún tipo de trámite tributario pendiente, facilitados por Mancilla».

En las diligencias, Investigaciones incautó dos listas y presume la destrucción de una tercera. En éstas, habrían aparecido más de mil empresas que podían haber sido clientes de la red.

Evidencia

De todos los argumentos desplegados por el fiscal José Manuel Ramírez, hubo uno que fue determinante: la grabación de una conversación sostenida entre Marco Cañete y su pareja, el día 22 de enero de 2007.

En ésta, el dueño de Socogech insistía en que la mujer quemase unas listas que se encontraban en su poder y que podían involucrarlo en un ilícito que había sido denunciado esa tarde por la prensa.

«Escúchame bien. En el dormitorio hay una ‘rumba’ de hojas. ¡Quémalas!», señaló Cañete por teléfono.

«¿Altiro?», preguntó ella.

«Sí… salió publicada una cosa y no quiero que pase algo», contestó el sujeto.

ColaboraciónRendición

El ex funcionario del SII Javier Mancilla se entregó voluntariamente en plena sesión.

COLABORACIÓN
Rendición
El ex funcionario del SII Javier Mancilla se entregó voluntariamente en plena sesión.

EL Mercurio, 28 de enero 2007.

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